El taller artesanal de Luciano Bodrato se creó en Génova en 1943. Era una pequeña tienda con grandes ambiciones, abierta en la parte trasera del café del barrio. En los años 70, el negocio evolucionó y se mudó al Piamonte, convirtiéndose en la marca actual, Chocolate Bodrato. Esta zona de Italia, con sus reconocidas tradiciones gastronómicas, favorece a la empresa en el perfeccionamiento del arte de hacer chocolate y en su desarrollo a lo largo de las décadas.
Los cuatro elementos que definen al Chocolate Bodrato son: artesanía, excelentes materias primas, tradición e innovación. Todo en su conjunto es magia que se repite desde su nacimiento en 1943.
Para elaborar los chocolates Bodrato, sus creadores se inspiran en las antiguas tradiciones gastronómicas piamontesas, preparando con cuidado y calidad las mejores interpretaciones de los grandes clásicos (avellana, boeri, cremini) y experimentando con deliciosas innovaciones contemporáneas (bombones con té matcha, sal maldón, barras de especias)
Los expertos artesanos representan la vanguardia en el procesamiento del cacao, envasando a la vez grandes clásicos y recetas innovadoras, dedicadas a los paladares más curiosos. Para ello, el trabajo de artesanos y agricultores de todo el mundo es fundamental.
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